Un Sofisma de Distracción de la Corte Constitucional.
Es inaceptable la medida de desespero que pretende lanzar a la vida jurídica la desprestigiada Corte Constitucional en un momento histórico donde su credibilidad y legitimidad están muy cuestionada.
La reciente decisión de la corte emitida del día 24 de marzo de 2015, en donde por segunda vez se declara el estado de cosas inconstitucionales en el sistema carcelario y penitenciario, quiere recuperar la confianza que perdió de todos los ciudadanos, como también de aquellos enclaustrado de forma denigrante en las mazmorras de detención, así como las de sus familias, amigos, y de los defensores de los derechos humanos que viene trabajando en esta área, al igual que se pretende enviar un mensaje de esperanza para los conciudadanos privados de la libertad en el exterior que esperan ser repatriados y se levante la restricción que impuso la misma corte.
Pero dicha legitimación la intenta conquistar visibilizando la negligencia y la falta de voluntad política de todas las ramas y órganos del poder público para solucionar un problema de hacinamiento de muchos años en los centros de reclusión, desviando la atención de la opinión pública de la injusticia que está cometiendo todas las ramas y órganos del poder del Estado, en un tema que lo ha desbordado efectivamente y no solo se concentre el interés en la rama judicial.
Declaración Constitucional que es mucho más desafortunada para nuestro ordenamiento jurídico que un acierto y muestra la inexactitud de conocimiento, tecnicismo, estabilidad y seguridad jurídica, elementos primordiales que no deben de faltar en una decisión judicial.
Nosotros felicitamos que finalmente se reconozca después de tantos años de denuncias y visibilización, los tratos crueles, inhumanos y degradantes que viven los internos en los centros de reclusión, ya que muchas instituciones y personas han negado esta gravísima situación, el mismo ponente de la histórica sentencia t 153/98 el ex magistrado de la Corte Constitucional y ex Defensor del Pueblo el Dr. Eduardo Cifuentes, afirmo mintiendo al pueblo colombiano en una entrevista radial en la W Radio, que el gobierno había cumplido, siendo un hecho notorio y de público conocimiento que esta situación nunca ha cambiado en nuestra realidad social; son muchas las victimas que ha dejado esta desidia institucional, cuyos costos en vidas, y dinero son bastante altos.
Pero la duda y la ineficacia que sembró la corte frente a la sagrada institución de la tutela es bastante nociva, violando principios del derechos como es el non bis in idem, que consiste en la prohibición de pronunciarse sobre los mismo hecho que fueron sancionado más de una vez, es decir, supone que no se imponga duplicidad de sanciones en los casos en que se desprenda identidad de sujeto, hecho y fundamento.
¿Cómo es posible que se declare dos veces el Estado de Cosas Inconstitucionales en las prisiones y careles colombianas y se brinde nuevamente plazos para que las instituciones o personas que incumplieron la primera acción de tutela 153/98, solucionen esta problemática?, ¿dónde está la eficacia y respeto de las sentencias judiciales?, ¿cuál es el mensaje que se está enviando a los que incumplen las sentencia de Tutela?, ¿dónde quedo las responsabilidades que impuso el fallo a los presidentes de todas las ramas del poder y de los órganos de control, así como los jueces de primera instancia que debería velar por su cumplimiento?.
Si la corte pretende mostrar un Estado Inviable y fallido lo logro con esta decisión y el único camino que muestra dentro de este contexto en el marco del proceso de paz y negociación que se adelanta en Cuba es y una nueva constitución para lograr la confianza y legitimidad de las instituciones y la justicia.
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