Para bien o para mal, las Directivas de UNE EPMTELECOMUNICACIONES S.A, se van a quemar.
POR
ALEX ALBERTO MORALES
Es inaceptable el comportamiento dilatorio de los abogados internos y externos que delegó la empresa UNE EPM TELECOMUNICACIONES S.A, para la toma de la única decisión que cabe en la investigación disciplinaria que se le abrió al dirigente sindical, periodista, y defensor del patrimonio público Jesús María López Velásquez, la cual, desde la constitucionalidad y la legalidad de nuestro país, no puede ser otra que el cierre de la misma.
Después de dos largas y exhaustas diligencias procesales, donde se han violado una gran cantidad de principios constitucionales, como es el principio de la presunción de inocencia, de la buena fe, del debido proceso, unidad de la defensa técnica, equilibrio procesal, doble instancia, derecho de contradicción de la prueba, entre otros, los abogados designados para despedir al dirigente sindical, están realmente encartados y sin saber qué hacer con las irrefutables consideraciones de hecho y de derecho que han expuesto la unidad de la defensa técnica del procesado.
Ellos pensaron que el despido y la terminación unilateral del contrato laboral, que por más de 31 años tiene este dirigente con el Grupo Empresarial EPM, iba ser una tarea muy fácil y nunca pensaron que la argumentación de la defensa era tan contundente que cualquier decisión que se tomara en contra o a favor, los iba a dejar muy mal parados ante la opinión pública y la justicia colombiana, y ahora no saben cómo enderezar ese mandato injusto al que fueron delegados.
Todos estos yerros comenzaron por el desespero en ocultar la información divulgada a la opinión pública, sumada a la arrogancia de la Vicepresidenta de Recursos Humanos, Señora Marie Claude Joachim Peñuela, que actúa como juez y parte dentro de las diligencias disciplinarias, ya que esta persona fue denunciada por haber disfrutado de un seminario cuyo costo ascendió a la medio bobadita de $10.730.000 millones de pesos, poniendo a la empresa orgullo de los medellinenses, símbolo de pujanza UNE EPM TELECOMUNICACIONES S.A, en un apuro jurídico y político sin precedentes.
Permítanme ayudarles un poco a los abogados que tienen en sus manos este enredo tan imperdonable que de seguro no los deja dormir; Señores mandatarios de UNE, la salida más decorosa y menos traumática es una decisión que debe terminar, no sólo con el cierre de la investigación disciplinaria, sino también con la judicialización penal a los miembros de la Junta Directiva de la empresa, además, la de recomendar la renuncia, o el despedido inmediato de la Vicepresidenta de Recursos Humanos.
Porque si se toman otra decisión, por ejemplo la de sancionar al valiente dirigente sindical, esto constituiría una vía de hecho castigable por la justicia colombiana, y la otra que es la contraria, que por cierto, es la más sabía, justa y correcta, es decir, el cierre de la investigación, se daría un buen ejemplo, reivindicaría el derecho a la opinión, el de la información, el interés general, y sería un triunfo de un sindicato que viene protegiendo el patrimonio público, pero esto tendría como consecuencia una derrota aplastante y humillante para las directivas de UNE EPM TELECOMUNICACIONES S.A.
Una u otra la comunidad, las directivas del sindicato y la defensa técnica estamos preparados para asumir con el rigor jurídico, académico y político cualquier decisión que tomen las directivas de UNE EPM TELECOMUNICACIONES S.A
Es inaceptable el comportamiento dilatorio de los abogados internos y externos que delegó la empresa UNE EPM TELECOMUNICACIONES S.A, para la toma de la única decisión que cabe en la investigación disciplinaria que se le abrió al dirigente sindical, periodista, y defensor del patrimonio público Jesús María López Velásquez, la cual, desde la constitucionalidad y la legalidad de nuestro país, no puede ser otra que el cierre de la misma.
Después de dos largas y exhaustas diligencias procesales, donde se han violado una gran cantidad de principios constitucionales, como es el principio de la presunción de inocencia, de la buena fe, del debido proceso, unidad de la defensa técnica, equilibrio procesal, doble instancia, derecho de contradicción de la prueba, entre otros, los abogados designados para despedir al dirigente sindical, están realmente encartados y sin saber qué hacer con las irrefutables consideraciones de hecho y de derecho que han expuesto la unidad de la defensa técnica del procesado.
Ellos pensaron que el despido y la terminación unilateral del contrato laboral, que por más de 31 años tiene este dirigente con el Grupo Empresarial EPM, iba ser una tarea muy fácil y nunca pensaron que la argumentación de la defensa era tan contundente que cualquier decisión que se tomara en contra o a favor, los iba a dejar muy mal parados ante la opinión pública y la justicia colombiana, y ahora no saben cómo enderezar ese mandato injusto al que fueron delegados.
Todos estos yerros comenzaron por el desespero en ocultar la información divulgada a la opinión pública, sumada a la arrogancia de la Vicepresidenta de Recursos Humanos, Señora Marie Claude Joachim Peñuela, que actúa como juez y parte dentro de las diligencias disciplinarias, ya que esta persona fue denunciada por haber disfrutado de un seminario cuyo costo ascendió a la medio bobadita de $10.730.000 millones de pesos, poniendo a la empresa orgullo de los medellinenses, símbolo de pujanza UNE EPM TELECOMUNICACIONES S.A, en un apuro jurídico y político sin precedentes.
Permítanme ayudarles un poco a los abogados que tienen en sus manos este enredo tan imperdonable que de seguro no los deja dormir; Señores mandatarios de UNE, la salida más decorosa y menos traumática es una decisión que debe terminar, no sólo con el cierre de la investigación disciplinaria, sino también con la judicialización penal a los miembros de la Junta Directiva de la empresa, además, la de recomendar la renuncia, o el despedido inmediato de la Vicepresidenta de Recursos Humanos.
Porque si se toman otra decisión, por ejemplo la de sancionar al valiente dirigente sindical, esto constituiría una vía de hecho castigable por la justicia colombiana, y la otra que es la contraria, que por cierto, es la más sabía, justa y correcta, es decir, el cierre de la investigación, se daría un buen ejemplo, reivindicaría el derecho a la opinión, el de la información, el interés general, y sería un triunfo de un sindicato que viene protegiendo el patrimonio público, pero esto tendría como consecuencia una derrota aplastante y humillante para las directivas de UNE EPM TELECOMUNICACIONES S.A.
Una u otra la comunidad, las directivas del sindicato y la defensa técnica estamos preparados para asumir con el rigor jurídico, académico y político cualquier decisión que tomen las directivas de UNE EPM TELECOMUNICACIONES S.A
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