En la conmemoración de los 13 años de la gran operación Orión, expreso nuestras más sinceras condolencias a todas las familias víctimas de la violencia, por sus pérdidas, por el abandono de sus hogares producto de la violencia, por los desaparecidos, los muertos y heridos.
Cinco batallones de la IV Brigada, el Grupo de Fuerzas Especiales Urbanas (FUDRA), el batallón de contraguerrilla del ejército, efectivos de la Policía Metropolitana y Antioquia, con el apoyo del DAS, más de 3.000 hombres en complicidad y apoyo de grupos paramilitares lanzaron una operación de guerra contra la población civil.
El balance fue funesto para la población civil, se contaron 355 detenciones arbitrarias, 200 civiles heridos, 92 desapariciones, una cifra aun sin poderse determinar ejecuciones extrajudiciales, y tres policías muertos.
La realidad de hoy es la impunidad, el silencio, el desasosiego, y abandono de las victimas frente a las atrocidades de la guerra enferma, llena de pus y muerte que llevaron estos mercenarios a la comuna 13 de la ciudad de Medellín.
Orión es considerado por algunos en las obras de supervivientes en la literatura griega como una constelación y la estrella de Sirio, y el más hermoso de los mortales, tenían que imponerse un nombre de tal magnitud, para tal operación militar que es vergüenza para la humanidad, para la sociedad colombiana, para los políticos de turno (ex presidente hoy senador Alvaro Uribe y ex alcalde de Medellin hoy candidato a la gobernación de Antioquia Luis Perez) y los altos comandantes militares.
Seguiremos esperando que la fuerza moral de la justicia reine, que sea la dama de la balanza de la verdad que se imponga, que las victimas puedan encontrar la reparación al daño causado.
En la comuna 13, la sociedad permanece atemorizada por con la bandas criminales, quien impone extorsiones, o pagos de vacunas que ya hace parte de gasto de la canasta familiar, el micro tráfico, las casas de torturas, y el silencio de las autoridades locales es un mal síntoma para el desarrollo humano y el progreso de esta zona de Medellín.
Esperamos y creemos que con los procesos de post conflicto esta comuna tendrá un giro de 360 grados a favor de los derechos humanos y los nuevos gobernantes que se posesionaran a partir del 1 de enero del 2016, incluyan en sus políticas públicas todas las poblaciones vulnerables de la comuna 13.
En la conmemoración de los 13 años de la gran operación Orión, expreso nuestras más sinceras condolencias a todas las familias víctimas de la violencia, por sus pérdidas, por el abandono de sus hogares producto de la violencia, por los desaparecidos, los muertos y heridos.
Cinco batallones de la IV Brigada, el Grupo de Fuerzas Especiales Urbanas (FUDRA), el batallón de contraguerrilla del ejército, efectivos de la Policía Metropolitana y Antioquia, con el apoyo del DAS, más de 3.000 hombres en complicidad y apoyo de grupos paramilitares lanzaron una operación de guerra contra la población civil.
El balance fue funesto para la población civil, se contaron 355 detenciones arbitrarias, 200 civiles heridos, 92 desapariciones, una cifra aun sin poderse determinar ejecuciones extrajudiciales, y tres policías muertos.
La realidad de hoy es la impunidad, el silencio, el desasosiego, y abandono de las victimas frente a las atrocidades de la guerra enferma, llena de pus y muerte que llevaron estos mercenarios a la comuna 13 de la ciudad de Medellín.
Orión es considerado por algunos en las obras de supervivientes en la literatura griega como una constelación y la estrella de Sirio, y el más hermoso de los mortales, tenían que imponerse un nombre de tal magnitud, para tal operación militar que es vergüenza para la humanidad, para la sociedad colombiana, para los políticos de turno (ex presidente hoy senador Alvaro Uribe y ex alcalde de Medellin hoy candidato a la gobernación de Antioquia Luis Perez) y los altos comandantes militares.
Seguiremos esperando que la fuerza moral de la justicia reine, que sea la dama de la balanza de la verdad que se imponga, que las victimas puedan encontrar la reparación al daño causado.
En la comuna 13, la sociedad permanece atemorizada por con la bandas criminales, quien impone extorsiones, o pagos de vacunas que ya hace parte de gasto de la canasta familiar, el micro tráfico, las casas de torturas, y el silencio de las autoridades locales es un mal síntoma para el desarrollo humano y el progreso de esta zona de Medellín.
Esperamos y creemos que con los procesos de post conflicto esta comuna tendrá un giro de 360 grados a favor de los derechos humanos y los nuevos gobernantes que se posesionaran a partir del 1 de enero del 2016, incluyan en sus políticas públicas todas las poblaciones vulnerables de la comuna 13.
Comments