Por: ALEX ALBERTO MORALES CORDOBA.
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Es muy grave la situación que se viven en el sector de Belén Altavista del Municipio de Medellín, pero es más grave lo que se está promoviendo desde la ideología guerrerista, autoritaria, excluyente, y poco humanista de muchos.
La Política de oferta institucional armada, ofrecida por el señor Alcalde de Medellín, con el apoyo de cierto sectores de la comunidad, no son la solución a un problema estructural del conflicto urbano que vive la ciudad.
Dejar por fuera del análisis: la historia de la comuna, los intereses económicos, los mega proyectos planeados para el sector , los recursos naturales, la falta de Estado para el abastecimiento de las necesidades básicas, e incluso, el hecho relevante del año pasado (recordar el tema del circo) donde resulto muerto un ciudadano en extrañas circunstancias; logran abonar el terreno a una nueva operación Orión, con los resultados fatídicos para todos nosotros.
No tener claro que las políticas de seguridad, basadas en doctrinas de sometimiento, son pensamientos arcaicos y no acordes a los tiempos modernos y además, a los aires de paz que se viven por estos tiempos en nuestro país.
Yo me pregunto (sin estar en el terreno) ¿como es posible que se presenten atentados contra la vida en una zona altamente vigilada por el Ejército y la Policía, hasta con vigilancia aérea (recordar el Helicóptero nuevo comprado por está administración con un costo superior a los cinco mil millones de pesos) y tanto refuerzo de inteligencia? ¿donde están planteadas las políticas de prevención, las políticas de solución estructural (en un sector con un estado de cosas inconstitucionales).
Sólo veo un alcalde con uniforme de General y de guerra, que violenta los derechos humanos y nuestro Estado Social de Derecho, con un desconocimiento púbico de como tratar estos temas, un jovencito encargado de la política de seguridad de la ciudad, sin el conocimiento y la experticia en un tema tan delicado como el que se esta viviendo la ciudad.
No se actúa desde la administración con una visión holística (política pública), sino que se actúa con un enfoque policial, o militar (y creo que eso lo hace mejor, los subalternos del alcalde que pasaron por una academia, donde se adoctrinaron para este servicio).
Los conflictos no se solucionan desde la confrontación, ninguno en el mundo, se solucionan desde el diálogo, y esto lo demuestra los diferentes procesos que se pudieron lograr (positivos, o negativos, no es el momento de analizarlos) y que vivió la ciudad en la época de los 90s; Sugiero actuar en consecuencia.
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