Afortunadamente para la
clase dirigente local se inició la copa mundial de fútbol, porque pone a toda
la comunidad y a la opinión pública en general hablar de goles, de jugadores y
de selecciones, temas que distraen lo verdaderamente esencial en el devenir del
desarrollo de las sociedades. Esté tópico es lo que afortunadamente requiere la
clase dirigente para alivianar sus responsabilidades, en un país que vive un
verdadero conflicto armado transversalizado por la corrupción, el clientelismo
y la burocracia, el saqueo constante del erario y la miseria de todos los entretenidos.
La implosión de un
edificio “Bernavento” es un acontecimiento noticioso registrado como un hecho
positivo, olvidando detrás de este suceso el drama de cientos de personas con el anhelo de tener una vivienda digna. Nuestra memoria corta y mediática olvido ya las malas
construcciones del edificio Space, la biblioteca España, las pirámides de la Avenida
Oriental y la catástrofe humanitaria de hidroituango, todas pasan a un segundo
plano y nadie habla de responsabilidad de la administración y el detrimento patrimonial.
Súmele el desastre que
viven las personas privadas de la libertad, el personal de custodia y
vigilancia en las estaciones de policía y los centros de reclusión, por causa
del hacinamiento carcelario producto del abandono Estatal y el populismo
punitivo.
Lo que si podemos asegurar
es que en nuestras comunas se está viviendo un verdadero conflicto urbano, las estadísticas
de homicidio, la utilización de armas de guerra, las disputas territoriales por
expansión de dominio, el control de la economía legal e ilegal, los falsos
positivos judiciales, las asociaciones para-institucionales del bajo mundo con
sus datos estadísticos manipulables, son entre otros los elementos que demuestran
esta cruda realidad.
Hoy queremos informar, pedir
y manifestarles al gobierno saliente y entrante y a toda la comunidad nacional
e internacional, como lo hemos hecho en reiteradas ocasiones que:
- Es evidente y se hace necesario el reconocimiento de un conflicto urbano en nuestras ciudades. No podemos esperar otros 60 años para plantear soluciones concretas para cortar de raíz sus causas.
- Se debe aplicar a esta situación irregular que viven nuestras comunidades, una justicia diferente a la ordinaria, porque ésta justicia se aplica única y exclusivamente en un Estado con condiciones de orden publico normal.
- Revaluar la política criminal y de seguridad de choque que actualmente se aplica en la ciudad, ya que son populistas y no solucionan el drama humano de nuestras comunidades dentro del contexto de un conflicto urbano nacido de la guerra que se vive en todo el territorio nacional, y que conlleva a victimizar más al ser humano y sus familias.
- Se les pide el reconocimiento de la responsabilidad que tiene el Estado en los orígenes de la urbanización de la guerra, este sería el primer acto que dignificaría la sociedad.
- Pedimos como sociedad civil al gobierno nacional realizar un proceso de acogimiento a la Justicia con los grupos armados organizados al margen de la ley, herramienta jurídica que esta elevada a rango constitucional por los acuerdos de la Habana suscrito con las FARC EP en el punto 3.4.13, como mecanismo de implementación para garantizar la vida y otros derechos fundamentales.
- Queremos hacer visible el nuevo capítulo que se están presentando en materia de falsos positivos, que conlleva nuevas víctimas, civiles muertos, heridos, y capturas con perfiles que no corresponden a la realidad.
- El lenguaje y la conducta desplegada por funcionarios inexpertos de la administración municipal refiriéndose al ser humano entre otros calificativos como “gamines” y estigmatizando a los defensores de derechos humanos, muestra la gravedad y el deterioro de los valores que deben de reinar en la administraciones, exigimos el respeto absoluto a los principios conquistados y universalmente reconocidos de presunción de inocencia y dignidad humana.
Secretario de Seguridad |
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